Yes, we jarl

El otro día me tropecé con Chiquito por el centro Málaga. No le quise saludar porque lo ví con to la cara llamarme cobaaaarde! o bien de recordarme que estoy últimamente más torpedo que cuando era chiquirrinino y ya tengo encima una edad y un infarto. Aparte que  tengo por costumbre las pocas veces que he tenido cerca a gente a la que admiro muchísimo pero con la que no he tenido trato personal dedicarme a disfrutar de su cercanía y ya está, a no ser que por cualquier motivo surja la oportunidad de la conversación. La cuestión es que poco después hablando con unos amigos me enteré de que su compañera (creo que su compañera de toda la vida) había fallecido hacía poco. Y como hay viejas costumbres que sí guardo quiero darle el pésame desde aquí a ese pedazo de fistro de artista por la gloria de mi madre. Y recordarle que a la gente que se ha querido mucho y durante mucho tiempo nunca se va. Están en todas las cosas y en todas las personas y desde todas las cosas y desde todas las personas te hablan y te siguen acompañando. Por duro que se haga a veces el no poder cogerles siquiera la mano, ni darles un beso, o un abrazo. Esto es triste pero mientras nadie halle la fórmula de la inmortalidad hay que limitarse a apechugar con el asunto lo mejor que se pueda y ya está. Lo triste es cuando personas que se aman un día deciden tomar caminos separados porque ya no saben como tratarse sin hacerse daño. Y no encuentran manera de encararse con la persona (o personas) a las que aman sin ocultar lo que sienten de manera burda y estúpida, así que sólo les queda la huida como alternativa, y eso suelen hacer, huir. Por eso no quería que Chiquito me llamara cobarde. Porque yo no soy asín. Y por rematar el artículo (o como queráis llamarle a este engendro) de manera triste, también quería decirle a Chiquito que pa las próximas elecciones pienso presentar su candidatura como presidente para el gobierno de Iberia Emergente (por supuesto, como la primera vez, sin su permiso), porque para aguantar gilipollas que creen saberlo todo y que en el fondo no tienen ni idea de nada yo preferiría verlo a él en el hemiciclo contando chistes de mariquitas aunque después tuviera que llenar el potaje recogiendo cartones y chatarra (total, si la ciudadanía no empieza a tomar parte activa en todas las facetas de la vida y el mundo que les rodea así acabaremos todos muy pronto) y porque mi amiga Ana Escobar acaba de colgar un post o como se llame en facebook pidiendo elecciones anticipadas y no sé qué me da más miedo  si los que están dirigiendo el cotarro ahora en el congreso o los que están por venir. Se nota, se siente, Chiquito Presidente. YES, WE JARL.