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Después de haberme desahogado debidamente hablando con mi compañera (sino esto no alcanzaría ni la categoría de "articulillo", sería más bien un rosario de imprecaciones e insultos hacia una tal Purificación Vera Perez, que se hace pasar por doctora de la Seguridad Social, quédense con el detalle en las iniciales) les cuento que tal me ha ido la visita al "médico" de esta mañana. Acudo a la cita puntual (como suelo) y tras estar esperando un ratito entretenido con los críos de la sala de espera toca mi turno. Lo primero es dar los buenos días y que ni te miren a la cara. Y eso que había dos individuas (la supuesta doctora y una más que supongo estará en prácticas). Después es contarles que tengo un dolor en el hombro derecho desde hace unos meses que no se me quita. Ahí ya lo he empezao a flipar. La tal purificación (lo escribo en minúscula, como merece) me dice que cómo y cuándo es el dolor, pero eso sí, sin la más mínima intención de levantarse de su asiento. Yo creo que igual es que no se cree que me duele, que voy a ese despropósito que son las consultas de la seguridad social por gusto. La cuestión es que me he tenido que hacer el reconocimiento yo solo. Pa eso me hubiera ahorrao el viaje y de paso nos podríamos ahorrar todos el sueldo de esta señora. Diclofenaco y protector de estómago y tira millas a Campanillas. A cualquier fisioterapeuta de los que están llenos las oficinas del Inem esto que cuento tiene que dejarle el estómago pa no comer en dos días. Ah!, se me olvidaba, y una radiografía también me ha mandao. Le he dicho que no sé ni como me lo he hecho pero vamos que si esa mujer se levanta del asiento y me reconoce igual ve que lo tengo es muscular y la radiografía es totalmente innecesaria. Igual mucho mejor una consulta de fisioterapia que lo mismo vale hasta menos que la dichosa radiografía con la que nadie va a sacar nada en claro y al paciente le haría mucho más bien. Pero es que creo que en la Seguridad Social (vuelvan al detalle de las iniciales) los fisioterapeutas son médicos de segunda, masajistas venidos a más...Es mucho mejor mandar las pastillitas y así seguir engrosando las fortunas de las farmacéuticas, sirvan para algo o no las muy jodidas. Y digo esto de las pastillas porque ya que estaba allí le he referido el caso de que me han denegado la minusvalía que andaba pidiendo debido al dolor constante en el pecho que sufro desde que hace ya unos 6 ó 7 meses me dio un sincope vasovagal (un infarto, traduciendo) y que no se me ha quitado desde entonces. La señora, muy puesta, me ha dicho que una minusvalía no se le da a cualquiera y menos con las cosas como están..."Le dan a usted un sueldo por algo que podría hacer un simio...." debería haber contestado yo...P.d: De Jose Juan Sánchez Duarte, mediquillo también en el centro de salud del Puerto de la Torre, ya si tuviera que hablar mejor hablo otro día...Es la hora del almuerzo y no quiero que se me atraviese...